lunes, 11 de julio de 2011

Inside my head

Hoy no es un día especial, tan sólo uno más en el constante movimiento de translación y rotación de un pedrusco relleno de magma en la oscura inmensidad del universo. ¿Qué es el universo? ¿qué representa? ¿dónde está? ¿cuánto abarca? No tengo esas respuestas, he aprendido a vivir sin ellas, en su lugar he puesto otras ¿quién es mi universo? ¿qué representa? ¿dónde está? Todas me llevan a la misma persona, tú y solo tú. Eres mi todo y sin ti no hay nada, abarcas todos mis círculos y estás a mi alrededor, en cada acción que llevo a cabo hay un rastro de dedicación a tí... pero hoy no toca hablar ni de mí ni de mi niña-universo, hoy escribo acerca de tí, amigo.

Has comenzado una nueva etapa, has redescubierto la sonrisa más allá del humor, el Nirvana interior y las mariposas en el estómago. Vuelves a reír como cuando eramos adolescentes, vuelvo a oir al chaval del que me alejé hace unos años y con el que la vida me ha hecho volver a cruzarme. Me alegro, y mucho. Además, tengo esa sensación de que las piezas del puzzle encajan, de que el Karma System vuelve a funcionar y pone a cada uno en su lugar, no me importa nada si castiga ha quien hace daño o mal pero me gusta ver que a quien creo que lo merece le recompensa. Aunque aquí podría divagar sobre si el premio es para tí o eres tú, tampoco importa si el final es el mismo. Lo que vale es que seas feliz pudiendo hacer feliz a otra persona. No soy nadie para decirte qué o cómo hacer las cosas, tan solo vívelas tal y como vengan porque solo vendrán una vez y no hay vuelta atrás, ahora más que nunca es el momento de arrepentirse por hacer algo y no pensar "qué hubiera pasado si...".

Todo esto podría decírtelo a la cara pero es posible que no me salieran las palabras o que no pudiera expresar todo lo que pienso por lo que prefiero hacerlo de esta manera, pública pero anónimamente, a la cara pero tras un monitor, porque creo que de esta manera quedará grabado en algún servidor que una vez un chico le dijo a otro "¿quieres venir a dormir a mi casa y jugamos a la SNES?" y años más tarde dos hombres retomaron su amistad como si no hubiera pasado ni un día desde la última vez que se habín visto. Así son las buenas amistades, las que por largos que sean los intervalos en los que se encuentran las sensaciones son las mismas. Hace poco te he oído decir "Se está riendo el jodío..." ¿cómo no me voy a reir? Pero no es de ti, es contigo, o al menos lo intento.

Suerte señor, mucha suerte en la nueva aventura, tan sólo no cometas los mismos errores, al menos que sean otros diferentes. Allí intentaré estar esta vez para darte un sopapo si creo que te equivocas en vez de girar la cara pensando que "eres mayorcito", que lo eres ¿eh? ;) Intentaré ser lo que creo que mereces y espero estar a la altura de las circunstancias.

Nos vemos takikuá!

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