jueves, 19 de noviembre de 2009

No es el qué, es el cómo...

Nunca ha sido una cuestión de qué se dice, siempre es una cuestión de cómo o por qué. Así de simple, abrasar con preguntas del pelo ¿qué te pasa? o ¿por qué estás así? no solucina el estado anímico anormal por el que pueda estar pasando el interlocutor, en todo caso lo agrava. ¿Tan difícil es entender cómo es una persona? ¿Cuántos cabezazos se necesitan contra la MISMA pared para darse cuenta de que sólo hace falta dar un paso lateral para rodearla?.

Ains ¡qué cansado estoy de escuchar siempre la misma canción!. Como dijo un señor bastante serio, si siempre haces lo que siempre has hecho siempre llegarás a donde siempre has llegado (este fué el mismo de "...be water my friend...").

Pues eso, dejaré de hacer lo mismo de siempre a ver si el tema avanza, dejaré de dar explicaciones que estoy harto de dar a ver si como dice un tal Wardog (que dios le bendiga!) es mejor que el "luser" se coma la cabeza para solucionar el problema en vez de dárselo mascadito, a ver si de esa forma aprende realmente que el cómo y el qué no tienen por qué estar reñidos con la razón, ni con el amor.

Hasta otra melones.

jueves, 22 de octubre de 2009

Hace mucho, mucho tiempo...

En una galaxia muy, muy lejana....

Así comienzan todos los episodios de Star Wars (bueno, más o menos así), y ese creo que debe ser el comienzo de este post. Hace muchisisisisisisimo tiempo que no escribo, quizá porque no lo necesitaba, quizá porque no me apetecía ¿quién lo sabe?. Hoy de nuevo me apetece escribir, necesito quitarme peso de encima. ¿Por qué no he escrito antes? Pues la razón creo que es porque cuando tienes alguien con quién hablar, a la que contar lo que te sucede, cómo o qué sientes, etc, pues no lo exteriorizas. Pero cuando ni eso te vale, hay que volver a las viejas costumbres de abrirse al mundo y sentirte escuchado.

Hoy es un día gris, pero no un gris normal, es un color entre negro y más negro con matices de azul petróleo y ligeros toques de metalizado. Además, huele a sótano, con alguna que otra reminiscencia de cuero húmedo y melancolía (no, no sé a que huele la melancolía, pero sé identificarla cuando la huelo). Es un típico día de Vitoria en otoño, cuando empieza el frío, llueve por las mañanas y la luz no hace acto de presencia hasta media mañana. Hoy el café no hace efecto, ni las pastillas, ni haber dormido más de diez horas, ni nada. Hay dolores que sólo los cura el tiempo, hay heridas que necesitan esperar para poder estar curadas, porque aunque son pequeñas son profundas, y ya se sabe lo que pasa con esas cosas, primero ha de cicatrizar el interior para que quede todo bien, pero mientras tanto el exterior sigue abierto, mostrando el rojo carmín de una parte de ti que no se debería ver pero se encuentra expuesta. Luego está el problema de las cicatrices y las postillas, claro. Una vez que ha pasado suficiente tiempo y ya parece que no duele te arrancas la postilla porque nunca eres capaz de esperar a que se caiga sola, porque pica, y si pica te rascas. Y entonces es cuando la has cagado hasta el fondo, porque no has dejado que la postilla acabe de hacer su trabajo y te has dejado un bonito "tatuaje" natural en la piel, una cicatriz. Y cuando esas cicatrices son visibles es cuando más duelen, porque te recuerdan constantemente la impaciencia de querer arreglar las cosas demasiado rápido, porque te muestran constantemente que no saber esperar no trae nada bueno, en definitiva, que todo tiene su momento y su lugar y sacarlo de ahí sólo puede significar que no funcione.

¿Pero que hago hablando de nubes de y postillas? No lo sé, una vez más me he dejado llevar por lo que está dentro de mí y quiere salir, quizá hablo de esa heridita que he tenido en la rodilla un par de semanas debido a una quemada con el campo de hierba artificial o quizá no... ¡¡ qué se yo !! El caso es que hablo y punto. Eso es lo que importa. Hablar, comunicar, reabrir los canales informativos con el exterior, ser YO y no otro.

¿Debo pedir perdón por ser yo? ¿acaso debo dejar de ser como soy para ser como quieres que sea? ¿es mejor mentir que decir la verdad para no hacer daño? Las tres tienen la misma respuesta, no. No, no, no, no, no, no, no, y mil veces no. Siento no ser un buen pañuelo, quizá porque no me dejo vencer por las situaciones adversas, quizá porque yo mismo busco mis respuestas y luego solo busco apoyo, quizá por eso soy así, quizá por eso ofrezco respuestas que no siempre gustan o se entienden, pero eso no quita para que lo que hago sea con una total implicación emocional, personal, sentimental... TOTAL!!!!! Repito... ¡¡¡¡TOTAL!!!! Tan total que la herida de la rodilla se me ha vuelto a abrir, porque cada vez que se duda de mi se me abre una herida, soy demasiado sensible acerca de mi manera de ser y no me gusta que no se me entienda... sobre todo cuando yo tengo que hacer el esfuerzo constante de buscar el porqué en las acciones del resto del mundo y tiendo a buscar siempre la explicación más razonable, no la que justifique mi estado de ánimo. Incluso estando como estoy, busco la razón plausible, desde la lógica sentimental y desde la racional, desde todos los ángulos que puedo. No puedo pedir lo mismo, pero sí un poquito de CONFIANZA en mi persona, mis sentimientos, mis actos y mis palabras... un poquito no es mucho ¿no?


¿O sí?

jueves, 16 de abril de 2009

Hoy es un ¿buen? dia

En fin, cuando los hados del averno deciden que te tocan una detrás de otra suele ser un buen momento para desconectar el cerebro y tomar rutinas rutinarias. Y a pesar de todos los mazazos hoy es un buen dia, hace sol, me apetece pasear, quiero que mi piel absorba rayos uva a cañon para dejar de tener este color "blanco nuclear" (que ni con Ariel lo consigue señoraaaa!!)... Anoche estuve en una cena muy divertida, bueno, lo más divertido vino después, cuando nos quedamos tres de copas y acabó aquello como... ¡¡bah!! qué mas da? acabó divertido y nos reimos mucho. Entre el cenicero, los rodillazos que nos propinamos Mikel y yo toda la noche (xq en serio nene a ti y a mi nos pasa algo, siempre nos estamos "agrediendo" jajaja), y los posos del vino "Cepi" que más que posos parecían cepas de cultivo... Suelen decir que la familia "te jodes xq es la que te ha tocado, te guste o no" y lo bueno de los amigos es que "los puedes elegir"... estoy de acuerdo a medias, yo creo que ellos te escojen a ti, y francamente me siento halagado y muy contento de poder pulular en el entorno de gente tan maravillosa y "natural" con lo bueno y lo malo. Momento "venga hasta luegoooo...", son momentos que no cambio por nada (bueno, por una noche de sexo salvaje con esposas iguaaaal.... que coño igual, seguro ;) ). Este post tiene dos finalidades, decirle al mundo lo feliz que me siento hoy de ser como soy y de sentirme cerca de gente tan increible, y animar a un AMIGO llamado "leo" (con eso basta, ya sabes quién eres niño) y decirle que: "Tio, te quiero, y no me vuelvas a dar un puto susto así vale? kbron... ;)" Porque con los que lo merecen hay ser transparentes... siempre.