viernes, 18 de marzo de 2011

La "elastica" a 100 km/h

Esta mañana, viniendo del pueblo ha vuelto a suceder una de esas cosas inexplicables, que nunca suceden porque nadie más que yo las vive, aunque esta vez estaba ahí mi hermano para atestiguar lo sucedido. Viernes, 7:35 a.m., carretera provincial A-3318, a la altura de Escota, cambio de rasante, curva larga derecha, curva larga izquierda, tranquilo, voy un poco rápido pero tranquilo, no tenemos prisa ¿no?. Algo se mueve en la zona de incertidumbre visual en mi angulo derecho, curva larguísima izquierda y movimiento brusco en la cuneta, salta un corzo a la calzada y corre unos metros en la misma dirección que mi coche, tengo un presentimiento y aprieto el freno con firmeza pero gradualmente para evitar que salte el ABS y que no se bloquee la dirección... una vez más intuición acertada, cuando estoy por rebasarlo el corzo decide hacer una "elastica" cual Ronaldinho y realiza un quiebro a derecha e izquierda automático, su respuesta instintiva ante una amenaza, su zig-zag para evitar el ataque de un depredador... mi respuesta automática es realizar el mismo movimiento con el volante, giro rápido derecha - giro rápido izquierda para recuperar trazada ... ¿resultado? El corzo pasa limpiamente por delante del coche, mi hermano se pega un pequeño susto y yo estoy tranquilo... ¿Tiempo transcurrido? Entre 2 y 5 segundos ¿tiempo de respuesta? excelente ¿reflejos? excelente... El instinto está vivo.

No puedo dejar de recordar el accidente que tuve nada más sacarme el carnet, es inevitable... aquella vez mentí diciendo que se me había pasado un animal por delante y me había asustado, la verdad es que me despisté y pegué un volantazo que me hizo perder el control, esta vez el animal era real y no he perdido el control ni me ha paralizado el miedo. Una vez más, las posibles consecuencias de lo que ha sucedido han aparecido horas después, cuando baja la adrenalina y soy consciente del riesgo y del peligro corridos, pero ha salido bien.

Sin más melones, tenía que soltarlo, hace media hora me han temblado un poco las manos y se me ha acelerado el corazón, el susto llega con retardo, como tiene que ser.

viernes, 4 de marzo de 2011

Shutting down connections

Hay momentos en los que uno no sabe ya que pensar, ahora es uno de esos momentos. Es tan sencillo como un juego de playskool, cada pieza sólo puede encajar en un espacio. Y yo me pregunto ¿dónde coño encaja todo esto ahora? Por más que le doy vueltas estoy seguro de que hay algo de toda la foto que se me escapa, es un run-run detrás de la oreja que me persigue insistentemente recordándome que hay algo que no cuadra. Una pieza del puzzle sobra, o falta, o no está bien colocada. Hay un guisante bajo mis siete colchones ¿o es una gotera sobre mi cabeza? No lo sé, francamente estoy desorientado. Hay matices, hasta mi cerebro limitado de XY es capaz de entender eso, no hay blanco ni negro sino una inmensa gama de grises... pero no es posible que dos observadores relativos difieran tanto de un mismo suceso. Simplemente es imposible... cuando algo tiende a 0.00000000000....00001 es CERO, fin de la discusión.
Este juego me cansa mucho, si hay entonces hay, si no hay entonces no hay, es así de simple. Tienes la edad y tienes la capacidad pero no te da la gana. Mientras que no te de la gana todo seguirá inmutable, menos el tiempo que seguirá pasando. El banco de los 86400 no permite ahorros ni préstamos. Tenemos 86400 segundos diarios, no los podemos guardar ni pedir adelantos. Los que no usemos se perderán para siempre, los que malgastemos también y los demás esperemos que como mínimo los disfrutemos.

¿Por qué todo esto? No lo sé, quizá el cansancio acumulado, a lo mejor el desgaste por recibir siempre las mismas tortas en los mismos sitios. Quizá es el run-run incesante que no me deja pensar en otra cosa. Quizá es la conciencia que no me deja tranquilo. Quizá sean las pastillas del TDA que me hacen ser así, puede que sea ....
O puede que no, lo más probable es que sin ir más lejos sea una persona normal y corriente a quien no le gustan ni las mentiras ni los rodeos. Una persona que dice las cosas de frente y le gusta recibirlas igual. Alguien que analiza hasta la extenuación sus pensamientos, sus palabras y sus actos... y que como un ESTÚPIDO espera lo mismo de los demás. Como un IDIOTA aguarda con ilusión que el sistema balancee y devuelva un poquito más de lo bueno que doy y un poquito menos de lo malo que a veces se me escapa. Soy TONTO, pero mucho, por seguir creyendo en enanitos con 31 años. Soy un ILUSO, un FELICIANO... me engaño a mí mismo por intentar ser feliz. Lo mío por lo menos es entendible.

Buenas noches.