viernes, 4 de junio de 2010

Y al final llegó el final

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Tengo ganas de escribir pero no de abrirme y contar, tengo ganas de llorar pero no de dejarme ver, tengo ganas de gritar pero no de ser oído, tengo ganas de todo y de nada. Estoy sólo pero no me siento sólo, al igual que cada vez que me he caído aparecen brazos de la nada para levantarme y apoyarme, en cada uno de mis peores momentos manos y palabras de amistad me han elevado del suelo y me han obligado a levantarme y continuar. Gracias, sois l@s mejores y ya sabéis que eso no tiene precio, no os podré pagar jamás, pero dedicaré mi vida a estar atento para que cuando me necesitéis pueda pagar por cada una de las veces que vuestra presencia me ha ayudado a volver a mirar para adelante.

He cometido errores muy graves. Me he negado la mayor más de tres veces a mí mismo, y por más de tres veces la realidad me ha dado en los morros. Para algunas personas no es una razón de peso, para mí si lo es. Lo dije en alguna entrada anterior, no es el qué, es el cómo. No soporto el cómo, no soporto el dolor que me produce ser el objetivo de los disparos de los demás, no soporto el dolor de recibir heridas desde dentro. Soy transparente, lo soy desde hace un tiempo y ahí radica mi fuerza y mi fragilidad. Desde fuera no pueden hacerme daño, no pueden tocarme, me ven pero es una barrera impenetrable para ell@s, pero a quién está dentro le cae una responsabilidad terrible. Esa barrera tan fuerte por fuera es extremadamente débil por dentro, es lo que tiene. Es mi kryptonita, es mi Catwoman, mi Duende Verde, mi debilidad, mi talón de Aquiles, el eslabón más débil de la cadena que forman mis sentimientos, mis pensamientos, mi ser.

Tengo una personalidad con una dualidad muy marcada y muy encontrada entre sí muchas veces. Por un lado el racional, el tranquilo, el que piensa, el que analiza, resume, observa, recapacita... por otro lado el emocional, el que se deja llevar por el momento, el que actúa, el que no mide las consecuencias... Cuando hay amor de por medio estos dos se dan de leches estando yo en medio y sufriendo las consecuencias, tanto yo como mi pareja.

Cuando me hacen daño desde dentro el emocional llora, grita, se encierra y deja paso libre al racional que lo mide todo y decide el mejor curso de acción para que el emocional vuelva a su estado natural. Y por eso duele, por eso sufro y por eso lo dejo, porque no puedo estar curando heridas pequeñas para tí pero mortales para mí. Si no puedes entender eso no vas a poder cambiarlo y entonces un día será tarde y ambos nos arrepentiremos de las consecuencias. Pero no es fácil, porque ahora es cuando el emocional está intratable, se apodera de mí constantemente y no me deja, me recuerda muchas cosas, me hace verte en cada esquina, olerte en cada rincón y oirte en cada converasción, recordándome lo mucho que hemos pasado y la fuerza y atracción que hay entre nosotros. Lo que para unos es algo pequeñito para otros es algo enorme.

Hasta luego, esto no es una despedida, es un "ya nos veremos" con la esperanza de que la vida nos vuelva a juntar con el corazón libre y la experiencia nos dá a ambos las armas necesarias para volver a intentarlo, a mi la fuerza para evitar el daño desde dentro y a tí la fuerza para reprimir tus agujas. Hoy están hablando por primera vez los dos juntos, los dos están de acuerdo en algo, en que te quiero, en que estoy enamorado de tí y en que no es esto lo que quiero. Pero los dos están de acuerdo también en que mejor ahora que mañana, o pasado, o al siguiente, mejor un dedo que un brazo, mejor un poco que mucho sufrimiento, pero si esto es poco... que será mucho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rata! Que bien escribes y este texto refleja lo que conozco de ti y lo que tanto me gusta. ESto tan sólo es la vida...que pasa cuando la sientes , la vives, sufres y creces: Te mereces lo mejor y estás en el camino correcto, seguro. Además sé y estoy convencida que ese o eso algo mucho mejor que te merces pronto llegará, fijo esa esperandote detrás de la esquina y solo podrás llegar a el dando pasos como este. T'estimo! Ya sabes, aquí esta tu catalana sabiendo de lo que te habla y con el curazón en la manita! Hasta pronto! petonetsss ratilla fea!

Anna